¡LA TAREA, ES NUESTRA!

Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.  

Jeremía 15:19

Aquí, en esta tremenda palabra de Dios a su pueblo, está claro cuál es nuestra tarea, es CONVERTIRME Y NO SÓLO CONVENCERME y Él nos restaurará, pero también tenemos otra tarea SACAR LO PRECIOSO DE LO VIL, es nuestra responsabilidad ¡Dios no lo hará!  Somos nosotros los que separamos lo Santo de lo profano, somos nosotros, sólo nosotros los que tomaremos decisiones buenas o malas que marcarán nuestro presente y futuro.  

Eres de los que tiene por basura, lo que antes era importante, como dice el apóstol Pablo "para ganar a Cristo en mi".  ¡Decisiones donde tú techo de hoy será tu piso mañana! Y sólo después, dice Dios:  "Serás mi boca". "Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos" es ahí cuando dejas de ser del montón que hacen las cosas porque los demás lo hacen, que hacen cosas porque a otros les funcionó y aunque muchas veces te encuentres solo... 

¡Que nos importa estar solos, si somos la boca de Dios!