¿Qué harías tu si se apareciera hoy Dios a tu vida y te dijera: “Yo soy el Dios Todopoderoso. Vive en mi presencia y sé perfecto. Así confirmaré mi pacto contigo…”? Estas fueron las palabras que Dios le dijo a Abraham. Que impresionante seria para nosotros hoy escuchar a Dios presentarse diciendo “Yo soy el Shaddai, el Dios todo poderoso” pero no termina ahí, sino que le demanda a Abraham "Vive en mi presencia y se perfecto"
Al leer estos versículos en Génesis 17 no pude más que ponerme en el lugar de Abraham, porque sé que es lo que Dios hoy demanda de mi, de ti, su Iglesia, una Iglesia “perfecta” sin manchas. Sabemos que la perfección absoluta solo Dios la cumple, pero el diccionario Bíblico nos dice que perfecto es: completo, maduro, integro, que llena su propósito. Hay mucha palabra que nos insta a ser perfectos como Dios (Mateo 5, Filipenses 3:15, Colosenses 4:12, Hebreos 10:12-14) Eso debe motivarnos todos los días a no quedarnos frenados, a conocerlo más, a poder ser un poquito más como El cada día. Pero la otra consigna que Dios le da a Abraham y hoy a nosotros es “Vive en mi presencia” que nada haya en nuestra vida que nos aparte o separe de Él. Vemos que estos dos requisitos están relacionados el uno con el otro, si vivo en su presencia, si me acerco a Él, abro mi corazón, medito en su Palabra y le conozco cada vez mas voy a ser maduro, íntegro, completo y llevaré a cabo su propósito. Y si soy perfecto (maduro, íntegro) voy a buscar su presencia, estos requisitos van de la mano.
Y es necesario que le pidamos al Espíritu Santo nos muestre si hay algo en nosotros que nos aleja de su presencia y no solo me refiero a pecado, puede ser que haya en nosotros sueños o deseos que son nuestros, pero no de Dios y seguirlos me alejan de su presencia, asegurémonos de escuchar su voz y seguir su voluntad. Puede haber distracciones en nuestra vida que nos alejan de Él, que no necesariamente son cosas malas, pero tampoco me bendicen ni me hacen crecer. Puede ser otras prioridades, puede haber otras cosas o personas en primer lugar en nuestro corazón, aun nosotros mismos o un problema y hace que este mirando esa situación en vez de mirarlo a Dios y eso me frena, me desvía y no me permite crecer ni recibir lo que Dios tiene para mí porque el estar enfocado en el problema no permite que la Gloria de Dios se manifieste en mi ni permite ver lo grande y poderoso que es nuestro Dios.
Por eso hoy Dios nos llama a alinearnos con su voluntad, es hora de que tu cumplas con la parte del pacto, El nos ha llamado a llevar las buenas nuevas, a ser sal y luz en esta tierra. Si hasta aquí ha habido cosas que tal vez has negado porque son dolorosas, o quizás recién hoy te has dado cuenta estaban, es hora de entregárselas al Señor, El está tocando a tu corazón hoy y te dice yo te conozco desde antes de la fundación del mundo, no le des lugar al enemigo cuando venga con mentiras a decirte a ti nadie te quiere, no eres importante para nadie, El hoy está aquí para restaurarte para llenarte de gozo porque su gozo es nuestra fortaleza, su aceite Santo hoy sana tus heridas para q no sangren mas. Hay un propósito en tu vida, pero tienes que saber que el reino de los cielos se hace fuerte y solo los valientes, los que se paran a la brecha, los que saben quiénes son en Cristo logran arrebatarlo. Hoy Dios está buscando a personas íntegras, de carácter, que saben rendirse a Él, que saben aceptar su voluntad y señorío sobre sus vidas, que saben apoderarse y hacer uso de las armas que Dios les ha dado, que su si es SI y su no es NO, que no son fluctuantes, que no se dejan moldear a este mundo, sino que viven buscando su presencia y se dejan guiar.
Si hasta aquí ha habido cosas que te han frenado es hora de que te deshagas de ellas para que puedas vivir en su presencia y ser perfecto. Dios está golpeando hoy tu corazón y se presenta diciéndote “Yo soy el Dios todopoderoso, no hay NADA imposible para mi, limpia tu corazón y déjame llenarte” así dice el Señor.
~ Pastor Eduardo Esteve